Va siendo tarde para reaccionar. El día de hoy, nunca me satisfízo. El día de mañana, siempre me llenó de ansias. El día de ayer es el que más me ocupa. ¿Por qué? Por que soy el niño arrancando alas a la catarina, el niño armado con la lupa y el sol contra la hormiga. Pero más importante, no hay día que no sea, más que el niño, el insecto.
Tengo que aceptar donde camino
Hace 9 años
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