Si recolectas imágenes en un bote metálico, cuando las quieras sacar tus huellas se van a pegar en el reflejo de un mundo diluido.
Diluido yo; me diluí en un líquido amarillo como la tristeza y cuando voltee a ver la cabeza coronada de un Dios voy a evaporarme en humos flamables.
Flamable tu esencia y tus dientes. Cualquier chispa te despierta dragón Dolor, del dibujo de dedos demacrados por el simple paso del tiempo.
Tiempo turbio que me obliga a tomar té de mi mismo, y me sumo a un ciclo decadente de canibalismo emocional.
Tengo que aceptar donde camino
Hace 9 años
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