dentroelbosque

Vagando con el animal que se desprende desde mi pecho, pude encontrar un camino secreto, un camino que entraba dentro un árbol gigante. Y me metí. Volví la mirada y encontré que no había ningún camino... solo una oscuridad que parecía pulsar. Una astilla en el pie me hizo voltear al frente, estaba dentro, el árbol era un árbol y la astilla una serpiente, mi sangre fluía hasta las raíces y los ojos de ella hablaban con una mezcla de tristeza y eterno agradecimiento. Cuando me caí, subió hasta mi pecho y se encontró con el animal, lo vio, lo rodeó con su cuerpo curvilineo y lo apretó delicadamente. Mientras le susurraba un verso en francés siguió apretando hasta que dejé de respirar y el árbol murmuró complacido en el viento.

Le mystère des nuits exalte les coeurs chastes !
Ils y sentent s'ouvrir comme un embrassement...

con(migomismo)sistencia

Este es un día raro... corto y lleno de vacíos, inconsecuente y un poco deshilachado.
Ví-
-una cascara de plátano recién desembarazada se va acostumbrando a su nueva soledad y falta de propósito. Se olvida de si misma, se le desbarata su propia imagen y se vuelve un amasijo de manchas cafés de consistencia viscosa.

Hasta pronto. (hacia el cielo lluvioso con la boca abierta)

Ayer me compré narcisos.

El blanco acuñado en una carne tersa y delicada. El dejo amarillo de una descomposición perfumada. Racimo de guantesitos de una tela fresca. Me quiero acostar entre los pistilos y respirar el color pastel que plaga sus pétalos y endulza el olor, y lo afila, y lo moldea en notas de un pálido opaco que viven en mi nariz hasta que la noche vuelve y veo a la luna; luna que me come la vista, me nubla el aquí y el yo se dispersa en polvo cintilante, un polvo galáctico.

Hasta pronto. (Con una pequeña sonrisa en mi mente)

Dudas esculpidas fdc01

"Dentro de una cáscara de naranja seca, inflada y vacía, se encuentra el pequeño corazón de un ave. Esta palpitando una suave canción eternizada en el interior blanco de su habitación. El tempo dirige una marcha infinita de gusanos blancos que avanzan hasta un precipicio donde todos pierden la formación y se amontonan y pelean por el último pedazo de tierra y pulsan, pulsan como un gran ojo recién cortado en dos que habla por la ruptura y dice en palabras sangrientas 'no, no, no, que se derrita un no en mi boca y me deje respirar'.

Danzan 3 niñas vestidas de verde pálido sobre una bola gigante de vidrio transparente; inmortalizado dentro me encuentro yo, en posición fetal, tratando de esconder la cara que no tengo, comiéndome el ombligo , estirando con los dientes la tripa de malas ideas que me ata a este útero cristalizado. Las malas ideas no las pensé, no las razoné, solo las actué como si el destino fuera un guión que yo escribí en un día gris debajo de un árbol sin hojas, un árbol hueco donde habitaba el espíritu de la soledad mientras se devoraba el estómago de un becerro recién parido.

No sé quien vuelve a contra sol; solo sé que esa figura avanza con una bolsa en la mano y que su silueta se ha vuelto tan oscura que mis uñas crecen muy rápido en los puños apretados, y se meten muy dentro, se entierran en la tibieza de los músculos y la suavidad de mis temores. ¡HUYE!"

Se lo dicté a ÉL, después lo presento si no me come los ojos antes.

Hasta pronto. (con los ojos calientes y cenizas anidando en mis pestañas)

Sus cabellos plateados.

::No tengo la menor idea de por que mis dedos presionan estas teclas::

Me duele la cabeza, pero no es ningún gato pardo rayandome el craneo por dentro, ni siquiera utiliza las almohaditas de sus patitas para presionarme los ojos hacia a fuera, ni siquiera creo que hoy viva adentro.

Hoy parece que es una mujer la que habita ahi, una señora que se está borrando con el tiempo y se venga de mi, piensa que soy yo el que mueve el segundero, quiere quebrar mi cabeza como un huevo. Para que me duela está haciendo crecer su cabellera de hilos plateados, la hace crecer muy rápido y es tanta que la concavidad de mi cráneo se está llenando y llenando y llenando.

hasta pronto. (con los ojos de fuera y el cabello emanando por los hoyos)


Piensa en mi.

Escuché hoy a Luz Casal y me cantó "piensa en mi".

Una caminata pequeña en mi memoria me llevó a Julio Galán. Me acuerdo de sus pinturas, las veo, lo veo, lo veo sumergido en si mismo, en su mundo. Me parece tan maravillosa su autoreferencia, tan honesta pero terriblemente sofocante. Un espejo dorado de humo que se te va metiendo y te llena de plomo los pulmones y tu estómago se queja con un chirrido como de carreta vieja.

Pensando en mi. Yo lo hago bastante así que no te lo pido, no por favor no pienses en mi, me estoy comiendo yo solo las tintas de mi imagen. Después te pido que me pintes, por ahora déjeme este festín pútrido para mi.

"...quitarme la vida, para nada me sirve sin (mi)".

Hasta pronto. (en grises tenues)

Volver.

"Aunque no quise el regreso, siempre se vuelve... "

Gardel me lo dijo.

"Veinte años no es nada" entonces, ¿Cuanto más hay que soportar?

Soy un ente plagado de recurrencias.

Hasta pronto. (en tono de tal vez menor y febril la mirada)

Desde el fondo oscuro.

Aquí estoy contra la pared fría y húmeda de una cavidad oscura. Estoy sentado y desde este lugar susurro todo lo que lees. No se quien eres, no te veo, ni siquiera me veo a mi mismo.

Este es el primer intento de un grito agudo que ondula desde mis oidos, una pequeña exhalación de aliento gélido. No sé si esto es solo para desanudar mi lánguida garganta, pero entiendo que el diálogo tortuoso de mis personajes necesita alguien que escuche solo para dilucidar todas las dudas de su existencia.

Así que te escribo y no sé si lees. Como ves no sé mucho, ni si quiera sé si voy a seguir escribiendo (suelo saboterame bastante).

Espero estar aquí mañana.