Vacuo.

No entiendo nada... el escozor de las palabras sin decir me vuelve la garganta un paisaje lunar supurante. No quería despertar hoy en la mañana. Creo que puedo ser de las personas a las que tener una rutina puede volver loco. Y no digo loco de camisa de fuerza y mirada vaga; digo loco de rifle y asesinatos masivos. Solo me queda agradecer la apatía que pone punto final a todo esto, la vaga noción que tengo de "consecuencias" y el sincero deseo de no complicarme más la existencia. 

Y volteo por la ventana. Un cielo entre blancos apagados y grises acerados se ve estático. Aquí abajo se mueve el aire fresco y obliga a apretar los músculos sobre el esqueleto. Pues sí... me parece bonito. Solo hay que respirar; darse el placer de un café caliente y un cigarro que mariden bien con el vientecillo frío y seguir respirando. 



1 huecos en el monologo.:

Anónimo dijo...

io quiero que sigas respirando,
pero quizá no en tonos grises
aunque puede que alguien penalice o enjuicie mi comentario
es que es eso, aire fresco,
aire fresco de querer algo mejor para ti
especialmente en lo cotidiano
*