Cada que los días pasan en mi calendario, sueño que la vida se va a terminar cuando la última hora se presente como un inicio real. Cuando los muertos sean recordados a la perfección la resurrección será posible, no puede ser un barco en alta mar el que calcule el horizonte. El espectador tiene que estar en una plataforma con cimientos en el vacío, en la nada esclarecedora, en el objetivismo absoluto y que defina como ley. Esa deidad, habitando su panóptico y de comprensión instantánea se reconoce imparcial y se acepta como unidad y su plataforma se derrumba... los ángeles caídos.
Tengo que aceptar donde camino
Hace 9 años
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